La caligrafía china es un espejo del alma y de la época. Desde el estilo rígido y sagrado de los sellos hasta el remolino de la cursiva, cada estilo cuenta una historia. Si quieres empezar, empieza con el estilo regular, luego déjate llevar por la fluidez de la semicursiva, hasta que quizás, un día, domestiques el viento de la cursiva.
La caligrafía china es mucho más que el arte de escribir: es una danza entre el pincel, la tinta y el alma. Desde las dinastías antiguas hasta los artistas modernos, cada rasgo revela una filosofía, una estética y una emoción. En este artículo, exploraremos los principales estilos de caligrafía china, cada uno con su propio carácter único.

Chino – Zhuànshū
El estilo del sello
Periodo: Dinastía Qin (221 – 206 a. C.)
Este estilo antiguo, utilizado principalmente para grabados de sellos, se caracteriza por sus líneas finas, simétricas y enrolladas. Es difícil de leer para el lector moderno, pero fascinante en su aspecto casi místico.
Nota: Hay dos formas: el gran sello (大篆 dàzhuàn) y el sello pequeño (小篆 xiǎozhuàn), este último estandarizado bajo el emperador Qin Shi Huang.

Lìshū – Lìshū
El estilo clerical
Periodo: Fin de los Estados Combatientes, popularizado bajo la dinastía Han.
Más plano y anguloso, este estilo marca una evolución importante hacia la escritura cotidiana. Ahorra tiempo en la escritura y al mismo tiempo sigue siendo legible.
Característica particular: Las líneas horizontales suelen ser alargadas, lo que confiere un ritmo muy particular.

Japonés – Kǎishū
El estilo regular
Periodo: Dinastía Wei a Tang (siglos III al IX)
Éste es el estilo estándar que todavía se utiliza para aprender hoy en día. Es claro, estructurado, cada personaje está bien formado. ¡Perfecto para principiantes en caligrafía!
Consejo: Aprende con modelos de Wang Xizhi o Yan Zhenqing, maestros imprescindibles.

Chino – Xíngshū
El estilo semicursivo
Periodo: Desarrollado bajo la dinastía Han.
Entre lo regular y lo cursivo, este estilo es fluido pero sigue siendo legible. Se utiliza a menudo en cartas personales o obras poéticas.
Por qué nos encanta: Combina gracia y legibilidad. Este es el estilo preferido de muchos calígrafos contemporáneos.

Cǎoshū – Cǎoshū
El estilo cursivo
Periodo: comienzo de la dinastía Han
¡El más libre, el más expresivo… y el más difícil de leer! Los caracteres se simplifican, incluso se fusionan, dando la impresión de un remolino de tinta.
Para los iniciados: este estilo es una verdadera performance artística. Requiere un gran dominio del pincel y del ritmo.