A diferencia de los materiales artificiales, los materiales naturales son vivos: evolucionan, desarrollan una pátina y cambian de color con el tiempo, dependiendo de la luz, el clima y el contacto con la piel. Esta transformación gradual es parte integral de su belleza.
Cada imperfección —una vena, una grieta discreta, una inclusión— no es un defecto, sino una huella dejada por la naturaleza, un testigo del tiempo y de los elementos.
Cinabrio (朱砂)
El cinabrio es un mineral de color rojo brillante muy apreciado en la cultura tradicional china desde la antigüedad. Su intenso color rojo simboliza buena suerte, prosperidad, vitalidad y protección contra los malos espíritus.
En la medicina tradicional china y el taoísmo, el cinabrio se considera una sustancia preciosa asociada con la inmortalidad y la alquimia interna.
Se encuentra frecuentemente en la fabricación de talismanes, amuletos protectores, sellos imperiales y esculturas espirituales.
El rojo del cinabrio también es símbolo de felicidad y fortuna, por lo que suele incorporarse en joyas de la suerte.
El Bodhi (菩提子)
Utilizada durante siglos en la tradición budista, la semilla de Bodhi es mucho más que un simple material. Su nombre significa "despertar espiritual". Los monjes la utilizan para recitar mantras y meditar. Con el contacto regular con las manos, las semillas de Bodhi se vuelven gradualmente más suaves y brillantes, nutridas por los aceites naturales de la piel. Así, cada joya se enriquece con la íntima relación que mantiene con quien la lleva.
Sándalo (檀木)
El sándalo ha sido símbolo de pureza y serenidad desde la antigüedad. Su sutil fragancia promueve la concentración y la paz interior. Con el tiempo, se oxida y cambia de color, de amarillo dorado a verde intenso, ofreciendo una metamorfosis natural que cuenta su propia historia. En las tradiciones asiáticas, se considera una madera sagrada, a menudo utilizada para rosarios y esculturas espirituales.
La Piedra Shoushan (寿山石)
La piedra Shoushan es una gema china muy apreciada, utilizada principalmente para tallar sellos, figuritas, objetos de arte y joyería. Proviene de la región de Shoushan, en la provincia de Fujian, en el sureste de China. Es famosa por su fina textura jabonosa (a menudo comparada con la esteatita) y sus variados colores, que van desde el blanco lechoso hasta el rojo, amarillo, verde, morado o multicolor.
Los emperadores chinos solían usar la piedra Shoushan para sus sellos oficiales. Es una piedra asociada con la nobleza, el refinamiento y la longevidad (de ahí el carácter "寿", que significa "longevidad").
Lleva un fragmento de la naturaleza
Elegir joyas elaboradas con materiales naturales y tradicionales es más que una simple elección estética. Es un gesto de arraigo, respeto por la naturaleza y conexión con el conocimiento ancestral. Cada perla, cada piedra, se convierte en una compañera para toda la vida, evolucionando con el tiempo y contando una historia única.
